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¿CUÁLES SON LOS DIFERENTES TIPOS DE ESQUÍ?

El esquí, eun deporte en el que avanzas por la nieve repartiendo tu peso sobre dos planchas de madera, existe desde hace milenios: en los tiempos en los que el ser humano cazaba para sobrevivir, ya los utilizaba para viajar y trabajar en las tierras nevadas del norte. Pero no fue hasta mediados de la década de 1850 cuando el noruego Sondre Norheim desarrolló el estilo de esquí moderno que conocemos hoy, con su puente y línea de cotas (con forma arqueada que se estrecha en el centro).

Actualmente, es difícil imaginarse un mundo sin esquí, sin ese placer de encajar las botas en las fijaciones, coger los bastones y deslizarte montaña abajo. Se considera uno de los deportes y sectores de ocio más importantes que existen. Pero hay muchos tipos de esquí. Así que vamos a hacerte un resumen de los distintos estilos y de lo que estos implican.

¿Qué es el esquí alpino o de descenso?

El esquí alpino, también conocido como esquí de descenso, es la modalidad más común y se practica en estaciones de esquí de todo el mundo.
En ella se utiliza un telesilla u otro medio para llegar a lo alto de la montaña, para después descender por esta sobre los esquís.
El descenso se realiza en pistas preparadas y marcadas. En el esquí alpino, la bota se sujeta al esquí mediante fijaciones y el descenso es el protagonista de la actividad (de ahí su segundo nombre).

Esta modalidad también puede llevarte más allá de las pistas preparadas, lo que se conoce como esquí fuera de pista, para esquiar al lado o fuera de ellas, aunque accedas en telesilla, pero no estamos hablando de esquí de travesía.

¿Qué equipo necesito para el esquí alpino?

Esquís

Los esquís alpinos están disponibles en muchas formas y tamaños, en función del terreno y estilo de esquí que busques. Por lo general, se pueden clasificar en:

  • Esquís de pista
    Abarcan desde esquís flexibles para principiantes hasta armatostes rígidos y enormes para deportistas de nivel avanzado. Su forma está pensada para el viraje conducido en las pistas preparadas. Por lo tanto, el patín es más estrecho y la espátula y la cola son más anchas (como un reloj de arena). Una mayor flexibilidad en el esquí ayudará a esquiadores principiantes y de nivel intermedio, mientras que aquellas personas de nivel más avanzado querrán un esquí más largo y con una estructura más rígida para un mayor agarre lateral y estabilidad a altas velocidades.
    Otro factor que hay que tener en cuenta es el radio de giro del esquí. De él dependerá que puedas hacer giros cortos y cerrados (Eslalon) o grandes y curvos (Super G). El radio viene determinado por la diferencia de anchura entre la espátula, el patín y la cola del esquí, es decir, un esquí estrecho, en comparación con la espátula y la cola, tendrá un radio más corto y podrá hacer virajes más cerrados. Otro con un radio mayor, por ejemplo, >22 m, y, por lo tanto, un patín más ancho en relación con la espátula y la cola, será mejor para giros amplios y curvos.
  • Esquís all-mountain o polivalentes
    Probablemente, los más populares ahora mismo. Están diseñados para ser todoterreno: podrás llevarlos de la pista a los terrenos con nieve más variable y del snowpark a la nieve en polvo. Con una forma similar a la de los carving, también son perfectos sobre nieve preparada. Sin embargo, son más anchos, especialmente bajo el pie. Mientras los esquís de pista tienen un perfil con puente si los miras desde el lateral (con una elevación en el centro del esquí), los all-mountain pueden tener un perfil rocker o reverse camber (con la curva hacia arriba) para una mayor flotabilidad en nieve en polvo profunda.
  • Esquís de freeride
    Para quienes pasen el tiempo explorando la montaña por fuera de la pista. Estos esquís tienden a ser más anchos que los polivalentes y suelen contar con un perfil rocker. Son más largos que los esquís de freestyle y menos flexibles para mejorar la estabilidad con el aumento de la velocidad. Están diseñados para un buen rendimiento fuera de pista, pero también en ella cuando es necesario.
  • Esquís de freestyle o para snowpark
    Estos suelen ser más cortos para una mayor agilidad al esquiar y en saltos, barandillas, cajones, etc. Suelen tener doble espátula. La cola y la espátula están moldeadas y elevadas para ayudar con aterrizajes de espaldas. Además, tienen cantos muy duraderos.
  • Esquís de competición
    Diseñados como los esquís carving, pero mucho más rígidos y largos. También hay modelos para eslalon o eslalon gigante (GS) con los radios correspondientes. Si no tienes experiencia en competición, este tipo de esquís pueden ser extremadamente difíciles de manejar.
  • Esquís de travesía
    (véase más adelante el esquí de travesía)

Botas

Quienes practiquen esquí de descenso llevarán botas de plástico rígido que restringen en parte la inclinación hacia adelante y atrás para fijar un ángulo y mantener la posición correcta, además de ayudar a controlar los esquís. Estas también están disponibles en diversas categorías para adaptarse al estilo de esquí que practiques habitualmente (en pista, competición, freeride, freestyle).

Las botas para esquí alpino o de descenso constan de una carcasa de plástico rígido para mantener el pie en su sitio de manera firme. El revestimiento del interior es aislante y más cómodo. Se sujetan con hebillas y, normalmente, con una correa en la parte superior. Es esencial que tengas una bota de esquí a tu medida, así que dedica tiempo a encontrar el estilo y ajuste adecuados para tus pies y nivel de destreza. Además, déjate guiar por consejos expertos cuando sea posible.

No obstante, por norma general, cuanto más rígida y ajustada sea la bota, más receptiva será. Este factor será importante a medida que mejore tu técnica. Las botas de esquí alpino tienen un índice de flexión o flex (el rango que una bota puede doblarse hacia adelante al esquiar) que puede ir de unos 75 (blanda) a unos 115 (muy rígida). Cuanto mayor sea el número y más rígida sea la bota, mayor será la transmisión de potencia al esquí y su canto exterior. Pero esto tiene un precio para la potencia y capacidad de las piernas, así que no optes por unas muy rígidas o serán muy incómodas.

Fijaciones

Las fijaciones para esquí alpino están diseñadas a fin de mantener el talón (y toda la bota) bien sujeto, pero no para el esquí de travesía o los ascensos. Aún así, podrían servir en ascensos para compactar la nieve en incursiones breves fuera de pista. Han de ser firmes, duraderas, fáciles de utilizar y seguras.
Tienen que contar con un mecanismo de liberación ajustable que suelte la bota cuando se ejerza un nivel de presión predeterminado sobre esta, por ejemplo, en una caída. Para quienes estén empezando, deberían ser relativamente holgadas. Por el contrario, los esquiadores de niveles más avanzados necesitan una sujeción más ceñida para evitar que los esquís salgan disparados a altas velocidades, así como en terrenos variables o escarpados. Actualmente, la mayoría de las fijaciones vienen integradas en los esquís.

Casco

No es obligatorio pero, si nos fijamos en las estadísticas, no cabe duda de que es aconsejable.

Bastones de esquí

Bastones ligeros y no retráctiles, con rosetas en la parte inferior para evitar una penetración profunda en la nieve acumulada y correas para las muñecas.

Gafas de esquí o de sol

Para protegerte de los rayos UV y para ver mejor en condiciones de poca luz, viento, niebla, nieve, etc.

Y, como siempre, no te olvides de llevar el mejor equipo y ropa de esquí para hombre y mujer.

Técnica de esquí de descenso

Para las técnicas del esquí alpino o de descenso, nos centraremos en el esquí en pista o en nieve preparada ya que es donde las personas suelen pasar la mayor parte del tiempo. En las pistas preparadas, utilizarás los cantos de los esquís para mantener el control en los giros. Deberías mantener el cuerpo en posición recta, con las rodillas y los tobillos doblados, como si te sentaras en una silla. Esto ejercerá presión sobre las espinillas y, por otro lado, aplicará peso en los cantos de los esquís para un mayor control. Muy resumidos, estos son los tres pasos para hacer un carving: inicio, definición y fin.

  • Inicio – cuando empieces el viraje, céntrate en el esquí que va a pasar a ser el delantero, y lleva tus rodillas y tobillos en esa dirección.
  • Definición – si dejas caer la rodilla exterior hacia la parte delantera de la fijación, darás forma al giro. Cuanto mayor sea la presión que ejerzas, más cerrado será el viraje. Si tomas la curva con las caderas y los hombros, también ejercerás una mayor presión y un mayor control.
  • Fin – si vuelves a colocar las rodillas y los tobillos en posición vertical y, por lo tanto, los esquís en horizontal, podrás llevar el peso hacia el lado opuesto para el siguiente giro. Se produce una transferencia del peso de un esquí exterior al otro, mientras el opuesto mantiene el contacto con la nieve para conservar la estabilidad.

¿Qué equipo necesito para el esquí de fondo clásico?

Esquís de fondo clásico:Los esquís de fondo clásico son ligeros, largos y estrechos. Tienen un perfil con puente, es decir, la sección del esquí que está bajo el pie no está en contacto con la nieve cuando el peso corporal está distribuido de manera uniforme sobre ambos esquís. Tradicionalmente, se utilizaba cera en los esquís de fondo para proporcionar tracción bajo el pie en las pendientes ascendentes. Hoy en día, hay versiones tanto con cera como sin ella. Las segundas son más populares ya que son más fáciles de usar. Los esquís sin cera consiguen un agarre creando o dando forma a escamas texturizadas en la zona de propulsión (el tercio medio de la base del esquí). Aunque no sean encerables, sí que disponen de cera deslizante en la espátula y la cola. Los que sí lo son necesitan diferentes clases de cera para los diversos tipos de nieve: cera dura para la nieve cristalina y fresca y klister para nieve vieja y granulosa. Una tercera opción es contar con pieles permanentes en la zona de propulsión.

Bastones de fondo clásico: Tienden a ser ligeros, con una roseta pequeña, y deberían llegarte hasta la axila. La largura y los materiales pueden variar dependiendo de si quieres competir o abrirte camino por nieve pura.

Botas de fondo: Muy parecidas a las de montaña, son botas flexibles de caña media-alta (en función de si vas a atravesar nieve profunda fuera de pista o no) y tendrán que ser compatibles con las fijaciones que tengas instaladas en tus esquís. Te recomendamos que elijas primero una bota de esquí que se adapte bien a tus pies y después el sistema de fijación adecuado.

Fijaciones: La fijación NNN (New Nordic Norm) es la más común para esquí nórdico. Esta encaja la bota en el esquí mediante una barra metálica que cruza la parte frontal de la bota para asegurarla en la fijación.
SNS-Profil (Salomon Nordic System) es el sistema patentado de Salomon y es muy parecido al NNN. SNS-Pilot es un sistema de Salomon más reciente que utiliza dos barras metálicas, lo que facilita la colocación de las fijaciones y el estilo patinador. Las botas SNS-Pilot pueden adaptarse a las fijaciones Profil, pero no al revés. Muy importante: cualquier fijación que utilices debe adaptarse a las botas que tienes, y no suelen ser compatibles entre sí. Por último, está el NIS (Nordic Integrated System) que se instala fácilmente en los esquís con placas NIS montadas previamente. También son compatibles con botas de competición o travesía NNN.

La principal diferencia son los surcos perfilados en la fijación, que imitan a los de la bota para ofrecer una mejor tracción y una postura más estable sobre el esquí.

Técnica de esquí de fondo clásico:

Muy parecido a andar con esquís, en el esquí de fondo clásico hay que dar zancadas con un balanceo de brazos y piernas en direcciones opuestas. Mientras, la pierna trasera se propulsa (o da impulso) de forma gradual a medida que coges velocidad, como si fueses a correr sobre los esquís. Esto se conoce como zancada diagonal.
El efecto general es el de propulsión y, después, deslizamiento. Una de las mayores ventajas del esquí de fondo es que hace falta muy poca habilidad o experiencia para disfrutarlo desde el principio. Por supuesto, requiere mucha técnica pero, en comparación con el esquí de skating, una persona principiante puede más o menos «abrirse camino» por una pista.

¿Qué equipo necesito para el esquí de skating?

Esquís de skating:

Por lo general, son varios centímetros más cortos y ligeros que los esquís de fondo clásico, y tienen una forma diferente. La largura total del esquí de skating está pensada para deslizarse, así que no existe una zona de propulsión para una mayor tracción.
Los esquís de skating no suelen tener una línea de cotas, es decir, la forma no es de reloj de arena. Hay esquís de skating que incluso son ligeramente más anchos en el centro para proporcionar un mayor agarre en el canto en movimiento. El puente también es menos pronunciado que en la modalidad clásica y el esquí es más rígido.

Botas de esquí de skating:

Las botas de skating son más rígidas, con una caña más alta y mayor sujeción en el tobillo. Además, tienen una suela más rígida que favorece el levantamiento del esquí y evita cualquier movimiento de torsión. Hay algunas botas que pueden utilizarse tanto para skating como para fondo clásico, ya que combinan la elasticidad de un modelo clásico con la sujeción del tobillo de uno de skating. De esta forma, podrás entrenar en ambas disciplinas con tan solo un par de botas, no necesitarás dos.

Fijaciones de skating:

Se utilizan los mismos sistemas que para los esquís de fondo clásico. Puedes verlos más arriba.

Bastones de skating:

El esquí de skating es más anaeróbico que el clásico y requiere una mayor potencia. A diferencia del esquí de fondo clásico, el skating no se practica en pistas, sino en caminos amplios, llanos y preparados. Las piernas trabajan en un ángulo en V, un poco como un pato. Si alternas las piernas, empujarás la nieve con el canto exterior y utilizarás los bastones para generar potencia con el tronco. Requiere mucho equilibrio y práctica. A medida que la pendiente aumenta, el ángulo en V crece.

Técnicas de esquí de skating:

El esquí de skating es más anaeróbico que el clásico y requiere una mayor potencia. A diferencia del esquí de fondo clásico, el skating no se practica en pistas, sino en caminos amplios, llanos y preparados. Las piernas trabajan en un ángulo en V, un poco como un pato. Si alternas las piernas, empujarás la nieve con el canto exterior y utilizarás los bastones para generar potencia con el tronco. Requiere mucho equilibrio y práctica. A medida que la pendiente aumenta, el ángulo en V crece.

¿Qué es el esquí freestyle?

Es el tipo de esquí que ves en el snowpark, con saltos, acrobacias y elevaciones en el aire. Como deporte competitivo, incluye las siguientes disciplinas:

  • Aéreos (saltos)
  • Acroesquí (rutinas con coreografía)
  • Baches (descenso por pista con baches sobre los que se salta)
  • Big air (giros, vueltas y varios movimientos en el aire)
  • Baches paralelo (dos competidores se enfrentan cara a cara en los baches)
  • Halfpipe
  • Slopestyle.

El esquí freestyle suele practicarse sobre esquís de doble espátula, que ofrecen versatilidad en la dirección y mejores aterrizajes.

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¿Qué es el esquí de travesía?

El esquí de travesía es un tipo de esquí fuera de pista, también conocido por su nombre francés, randonnée. A diferencia del esquí alpino habitual, esta modalidad emplea esquís de travesía y fijaciones especiales. Están adaptados para enganchar o liberar el talón. Gracias a estos elementos, podrás esquiar colina arriba y disfrutar del libre movimiento del talón, con pieles de foca, unas franjas hechas de fibras naturales o sintéticas que imitan al pelaje, que te aportarán adherencia para una mayor tracción.

Cuando llegas a la cima, retiras las pieles, reenganchas los talones en las fijaciones y desciendes, igual que en la pista. Es una manera estupenda de acceder a laderas remotas y vírgenes y de sumergirse en el paisaje de montaña invernal. En los últimos tiempos, el esquí de travesía se ha popularizado como una forma de combinar el entrenamiento físico con el esquí de pista habitual, en el que los esquiadores ascienden por los laterales de la pista y después la descienden esquiando.

¿Qué equipo necesito para el esquí de travesía?

Al igual que en cualquier modalidad de esquí fuera de pista, es fundamental contar con el equipamiento adecuado y tener mucha experiencia en el uso de equipos de seguridad para avalanchas y procedimientos de rescate.

Técnicas del esquí de travesía

Avanzar pendiente arriba con los esquís puede ser duro. Es importante conservar la energía: deslízalos por la nieve, no des zancadas demasiado grandes. Marca un ritmo constante. Cuando asciendas por zonas empinadas, cruza la pendiente en zigzag para evitar enfrentarte a un desnivel tan escarpado. Las pieles impedirán que tus esquís se deslicen hacia atrás, pero tampoco te convierten en Spiderman.

Utiliza la vuelta María para cambiar de dirección en la travesía. Practícala para ganar confianza antes de ponerte en marcha. Hacerla por primera vez en pendiente, mientras pones a prueba tus límites físicos, no es la mejor de las ideas. También puedes utilizar las alzas de las fijaciones para favorecer la nivelación en terrenos más inclinados. Cuando llegues a la cima, retira las pieles de los esquís y recógelas (es posible que tengan una lámina de plástico para cubrir la parte adherente). Quizá quieras cambiar las capas de ropa. Además, si has llevado las gafas de sol en el ascenso, ahora es buen momento para ponerte las de esquí.

Antes de empezar a descender, asegúrate de que vuelves a colocar las fijaciones en «modo descenso» (con el talón fijo y sin alza) y comprueba que los esquís están en ese mismo modo.

¿Qué es el telemark?

Este estilo de esquí nació en Telemark, Noruega. Es una modalidad en la que los esquiadores hacen giros con el «talón libre», es decir, la parte trasera de la bota no va unida al esquí. En la práctica, es una combinación del descenso del esquí alpino y el movimiento de propulsión y deslizamiento del esquí de fondo o nórdico. A quienes lo practican se les conoce como telemarkeros.

¿Qué equipo necesito para el telemark?

  • Esquís: en términos generales, los telemarkeros utilizan esquís alpinos o de descenso, pero los ajustan con fijaciones de telemark. El equipo de telemark tiene la ventaja de que puede utilizarse dentro y fuera de la pista, para esquí de travesía e incluso en parques de freestyle.
  • Botas de telemark: solían ser versiones más pesadas de las botas de esquí de fondo o nórdico, a menudo, de piel. No obstante, en la actualidad, los telemarkeros pueden elegir entre unas botas rígidas orientadas a la pista, de estilo más alpino, u otras más ligeras y flexibles de travesía o telemark. Al igual que con todas las botas de esquí, la adaptación es primordial. En las de telemark también hay que tener en cuenta la flexión bajo el pie.
  • Fijaciones de telemark: estas fijaciones liberan el talón sin sujetarlo nunca, así que siempre puedes girar sobre la puntera. La mayoría de las fijaciones de telemark cuentan con un cable que envuelve el talón para aportar tensión y control en los giros. Algunas versiones nuevas han eliminado este cable y mantienen la tensión del talón con muelles bajo la bota. Existen fijaciones de telemark para esquí de travesía y otras modalidades. Las primeras permiten que la puntera pivote mejor para una mayor movilidad pendiente arriba.

Técnica de telemark:

La técnica de telemark es muy característica y diferente del esquí alpino, así que reconocerás a sus adeptos al instante. Los giros en esta modalidad requieren doblar una rodilla en un movimiento de zancada para que el esquí forme un potente arco. El esquí interno se desliza hacia atrás, con ese pie totalmente flexionado, mientras el externo mantiene el pie plano fijo sobre él. El centro de gravedad del cuerpo debería estar equilibrado a la mitad de ambos esquís. En la transición al siguiente viraje, las piernas harán un movimiento de tijera hasta llegar a la zancada en la otra dirección.

¿Qué es el esquí de fondo?

El esquí de fondo, también conocido como esquí nórdico, es otra forma de esquí libre que utiliza esquís largos y estrechos para recorrer terrenos más ligeros. Cualquier pendiente ascendente se domina exclusivamente con energía humana. Este estilo de esquí es el más antiguo. Tiene su origen en Escandinavia, donde se utilizaba como medio de transporte. Es una manera fantástica de mantenerse en forma y, a nivel competitivo, es uno de los deportes más intensos del mundo.

Modalidades del esquí de fondo

Hay los siguientes subestilos principales del esquí de fondo:

Esquí de fondo clásico:

Es la más antigua de las dos técnicas e implica mantener ambos esquís paralelos y utilizar el paso alternativo para avanzar. Este subtipo puede practicarse fuera de pista, abriéndose paso entre la nieve, o sobre pistas o recorridos preparados, con dos carriles paralelos ya marcados en la nieve.

Esquí de skating o patinador:

Desarrollado en la década de los 70, el esquí libre o de skating utiliza una técnica similar a la del patinaje sobre hielo, donde se empuja el canto interior del esquí hacia afuera, en un ángulo de unos 45°, para coger velocidad. Esta modalidad suele requerir un camino preparado para el esquí de skating.

Esquí de fondo fuera de pista:

Supone alejarse de los caminos. Los esquís utilizados están diseñados para emplearse en nieve más profunda, además de ser más largos, anchos y, normalmente, con un canto de metal.